jueves, setiembre 07, 2006

Admito haber dejado trasmitida tu fragancia
Quererme solo ahora y esperar tus silencios

Pero quiérete como anoche
que nuestra alfombra vuele en las mañanas
y no encuentres repentina su mirada

Quiérete espantada y alegría

Que ella te guarda un ramo de rosas
y unos cuantos clamores

Y antes entiende tus últimas palabras

No trates de pretender lo poco
que los aprendices del cielo aún guardan tus silencios

y ella te esperará de brazos abiertos

D.A