Admito haber dejado trasmitida tu fragancia
Quererme solo ahora y esperar tus silencios
Pero quiérete como anoche
que nuestra alfombra vuele en las mañanas
y no encuentres repentina su mirada
Quiérete espantada y alegría
Que ella te guarda un ramo de rosas
y unos cuantos clamores
Y antes entiende tus últimas palabras
No trates de pretender lo poco
que los aprendices del cielo aún guardan tus silencios
y ella te esperará de brazos abiertos
D.A
<< Home